El arroz es la clave del sushi. Sí, un buen pescado ayuda a que la pieza quede espectacular, pero si el arroz no está hecho y preparado a la perfección, no lograrás arreglarlo ni con el mejor atún. De hecho, la propia palabra “sushi” hace referencia a la unión del arroz con el vinagre; el resto de los ingredientes son añadidos.
El tipo de arroz
El arroz utilizado para preparar sushi es de grano redondo, corto y glutinoso. A poder ser, ha de ser de variedad japónica. Todo esto hará que nos quede perfecto si controlamos los tiempos de cocción y que, al aderezarlo, consigamos la consistencia ideal para dar forma a cada pieza. No te preocupes, a pesar de su nombre, no es difícil de encontrar aquí si quisieras atreverte a preparar sushi en casa.
La preparación del arroz de sushi perfecto
- El primer paso, y no te lo puedes saltar, es lavar bien el arroz. Debes lavarlo hasta que suelte todo el almidón posible. Da igual cuantas veces tengas que cambiar el agua; continúa hasta que esta salga transparente y no haya rastro de color blanquecino.
- Una vez listo, ponemos el arroz en una olla suficientemente grande. La cantidad de agua que le agregaremos será la misma que de arroz, exactamente.
- Coceremos el arroz a fuego medio durante unos minutos hasta que el agua empiece a hervir.
- Cuando veamos las burbujas, bajamos el fuego al mínimo y lo dejamos cocinarse durante 12 o 13 minutos más. Este tiempo puede depender del tipo exacto de arroz que estés utilizando, si has decidido hacerlo en casa, por lo que debes fijarte en el envase y en las indicaciones del fabricante.
- Cuando esté listo, lo sacamos del fuego y lo dejamos reposar unos 10 minutitos, sin destaparlo.
- Mezcla el vinagre de arroz, la sal y el azúcar, integrando todo bien para que se mezcle a la perfección con el arroz. Para esto, puedes calentar el vinagre, de manera que los sólidos se disuelvan en él.
- Mezclamos el arroz y el aderezo.
- Tradicionalmente, el arroz se baja de temperatura abanicándolo. Quizá no te apetezca, pero funcionar, funciona.
- Cúbrelo con un trapo, para que no se seque, y déjalo a temperatura ambiente.
Ya puedes decidir si quieres preparar unos nigiris o unos rolls. Haz las bolitas o extiende el arroz sobre el alga nori en la esterilla de bambú. Añade los ingredientes que prefieras y, ¡a comer!
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